Hombre asiático que parece de 20 tiene a todos asombrados: ¿Adivinas su verdadera edad?

La edad es solo un número y la apariencia es solo un detalle. O no. En algunos casos, el paso del tiempo pone a prueba la idea de cómo se supone que luce alguien de una determinada edad. Y, hay que decirlo, los asiáticos suelen encabezar estas noticias. Como es el caso de Chuando Tan.
Chuando Tan es un fotógrafo nacido en Singapur que solía compartir en su cuenta de Instagram imágenes de su trabajo. Un día, decidió comenzar a publicar algunas fotos propias en Instagram, donde hoy tiene más de 1 millón de seguidores.

Su look de muchacho de 20 años -o 30- fue una sorpresa para quienes luego supieron que nació en 1967. ¿Hiciste la cuenta? Sí, Chuando Tan pasó los 50, aunque su aspecto indique lo contrario. En 2019 cumplirá 52 años. Genética, es lo primero que viene a la mente. A riesgo de caer en una generalización odiosa, hay que decir que por algo los asiáticos suelen lucir más jóvenes.
Sin embargo, Chuando Tan revela que no es confiar en los genes y nada más. En absoluto. Un estilo de vida saludable es clave para verse y, sobre todo, sentirse bien y enérgico.

Así es su estilo de vida

Según da cuenta Infobae, este fotógrafo de Singapur lleva una alimentación variada y con foco en las proteínas. Desayuna seis huevos duros (solo dos con yemas). A eso le suma una palta y un vaso de leche. Para almorzar, ninguna rareza: pollo con arroz y sopa de pescado con verduras.
Durante el día bebe mucha agua y evita el té y el café. Para terminar el día, come ensaladas frescas. Tampoco se priva de darse un gusto: le encanta el helado y a veces lo come, pero por la mañana. Su vida sana también implica no fumar y no beber alcohol.

Esos abdominales no se consiguen solo deseándolos. Chuando Tan ejercita cuatro veces por semana: 30 minutos de pesas y luego ejercicios cardiovasculares. Además, hace natación todos los días.

El hombre asegura que dormir bien es clave. Se levanta temprano y se acuesta antes de las once: “Créeme, acostarse temprano vale la pena. Después de haber dormido bien, podrás hacer muchas más cosas que si hubieras trabajado de noche”.
La felicidad, asegura, también repercute en la belleza, el aspecto y la salud: “Probé con muchos trabajos diferentes y me detuve en lo que realmente me gusta. Amo a la gente, me encanta comunicarme, organizar sesiones y tomar fotos. Si estás haciendo algo que no te gusta, entonces te sentirás mal, y esto afecta la salud”.
Eso sí: admite que usa crema hidratante y que cada tanto se tiñe para disimular algunas canas incipientes.

Fuente: Emol.com